La alegría del 6 de enero se prolongó un poco más hasta la tarde del 9 de enero, en la que se repartieron los regalos que SS.MM. los Reyes Magos de Oriente dejaron para los más jóvenes de la ABP.

Hubo regalos para todos y por fin pudimos entregarlos sin las restricciones a las que nos vimos obligados por la pandemia en las últimas ediciones.

Bien cierto es que para la ilusión no existen edades y que todos -del primero al último- disfrutaron de una tarde inolvidable.